No empezamos Alterna para ocupar el lugar de alguien, ni para sumarnos a algo que ya estaba en marcha. Lo hicimos porque no estaba al alcance de todos. Necesitábamos construir un espacio que se parezca más a lo que imaginamos que a lo que vemos.
No somos comunicadores ni periodistas tradicionales. No venimos de una escuela definida. Somos un grupo de jóvenes entre la moda, el arte y la noche. Nos interesan los vínculos, las escenas y lo que todavía no tiene forma. Alterna es eso: un espacio que no teníamos.
“No es para nosotros” no es un gesto de distancia, es una forma de entrega. No hacemos este proyecto para ponernos en el centro, sino para generar un espacio donde otras personas puedan verse, proyectarse, intervenir. Alterna es nuestra y no lo es. Es una mezcla: entre lo que sentimos y lo que queremos que exista.
La búsqueda estética parte de quienes somos, de quienes fuimos, de quien nos referenció y de lo que nos mueve. Cuando hacemos esto, nos transformamos. Dejamos de ser observadores y pasamos a ser generadores de clima. De archivo. De lenguaje. Queremos pensar imágenes, escribir sobre ropa, contar escenas. Pero sobre todo, queremos sentir que esto importa.
Hay una necesidad real de hablar distinto. De mirar la moda como algo más que consumo o estilo. Queremos contar lo que sentimos con eso y como se convirtió en nuestra forma de habitar el mundo. Desde nuestra ciudad, Mar del Plata, en este primer número, eso es lo que venimos a mostrar.
No sabemos qué va a pasar con esto. Pero sabemos que si emociona, incómoda y sacude un poco, valió la pena.